Chaouen
fue fundada en 1741 por Moulay Ali Ben Rachid. Considerada una ciudad
santa, gracias a las montañas que la rodean,
permaneció
protegida contra las incursiones extranjeras y prosperó
gracias
a la llegada de refugiados musulmanes llegados de España.
La influencia andaluza está omnipresente
en sus calles, sus casas blancas y las ventanas pintadas de azul.
La
ciudad está formada por 2 partes: la ciudad moderna y la
medina.
Como toda ciudad marroquí, la medina está es su
corazón y tendreis que cruzar una de sus 7 puertas para
descubrirla. La puerta de Bab El Ayn es una de las principales.
La
plaza de Uta Al Hamman está considerada el mirador de la
ciudad
y a cualquier hora del dia se llena de personas que deambulan o se
relajan en los diferentes cafetines donde se puede degustar un vaso de
té a la menta, unos pinchitos o comerte un tajine.
Al
otro lado de la plaza se encuentra la Kasbah, construida en el siglo
XVII por Moulay Ismail para defender la ciudad. Dentro de sus muros hay
un jardín y actualmente el museo etnológico de
Chaouen,
que contiene una importante colección de arte popular del
norte
de Marruecos (instrumentos musicales, armas, cerámica,
cofres de
madera, bordados, etc.).